En la era digital, las técnicas utilizadas para satisfacer las necesidades de los clientes del servicio y aumentar los ingresos están cambiando con innovaciones que ahora ofrecen posibilidades prácticamente infinitas. Los medios digitales se han multiplicado en los últimos años (ordenadores portátiles, tabletas, móviles, objetos conectados de todo tipo) y la publicidad y las relaciones con los clientes han experimentado cambios significativos. Donde antes se usaban extensamente los anuncios de radio, la publicidad televisiva, las vallas publicitarias y la prospección telefónica, en nuestros dÃas se han impuesto nuevas formas de marketing: envÃo de e-mails, banners on line, referencias naturales y pagadas, comercio on-line, marketing de contenidos, redes sociales, uso de Big Data....
Los cambios reales aparecieron por vez primera con el nacimiento de Google y el énfasis en posicionamiento web. Las compañÃas tuvieron que desarrollar nuevas habilidades y centrarse en su contenido en lugar de centrarse en las técnicas promocionales tradicionales, proporcionando de esta forma beneficios reales a los usuarios de Internet. De hecho, pudieron acceder a información realmente interesante y más completa, que ya no se limitaba a un catálogo de productos o a anuncios en color, prometiendo descuentos inusuales.
La segunda revolución tuvo lugar en los años 2000, cuando la comunicación unidireccional (de la marca al cliente del servicio) dio paso a los intercambios, facilitados por la llegada de los foros, pero sobre todo de las redes sociales. Con unos pocos clicks, los usuarios de Internet pueden dejar sus opiniones, compartir comentarios, chatear con el servicio de atención al cliente, unirse a una comunidad de marca, o bien aun participar en el diseño de nuevos productos y servicios en colaboración con las compañÃas. Esto es lo que LEGO ha hecho en una plataforma dedicada, dejando a los clientes expresar sus deseos y votar por los productos que les agradarÃa ver comercializados, o bien lo que Decathlon ha propuesto con su "Sport Idea Box" para que los usuarios puedan prosperar los equipos existentes.
Esto, sin duda, ha alterado la forma en que los profesionales se dirigen a sus clientes del servicio y prospectos, apartándose gradualmente del marketing tradicional, sin abandonarlo por completo. En efecto, no se trata de poner punto y final a las técnicas de marketing más tradicionales, sino de integrar todos y cada uno de los medios de comunicación disponibles para practicar la mercadotecnia en 360° y desarrollar una presencia real que permita captar clientes del servicio y fortalecer la imagen de marca.
Si actualmente nos centramos tanto en los medios digitales para desarrollar y mantener nuestro negocio, es porque lo digital no sólo es omnipresente en nuestras vidas, sino más bien también por el hecho de que da muchas ventajas. Ahorrar tiempo, mercados más accesibles, personalizar las relaciones y un mejor control del presupuesto son solo ciertos beneficios de la transformación digital.
Además, Internet abre ocasiones en un mercado global al que ya antes era bastante difÃcil acceder para las empresas locales. El Marketing Digital es, por consiguiente, tanto más esencial cuanto que deja el acceso a millones de clientes potenciales en cualquier momento del dÃa.
Gracias a las cookies, los datos GPS y las bases de datos, disponen de información valiosa para ofrecer contenidos MARKETING DIGITAL útiles y también interesantes para el usuario de Internet. En la actualidad, todo es más fácil gracias a la disponibilidad de los datos en tiempo real, para adaptarse de forma rápida a las necesidades y no perderse ningún cliente del servicio potencial.
Al tiempo que parece claro que el marketing en Internet puede ampliar sensiblemente la base de consumidores potenciales, también es esencial ser consciente de que es una forma muy efectiva de retener a los clientes del servicio existentes. Para ello se pueden usar múltiples palancas:
La creación de una comunidad de marcas por medio de redes sociales y aplicaciones móviles, para establecer una relación privilegiada y permanecer omnipresente en la psique de los usuarios, pensando en ofrecer contenidos útiles y/o entretenidos, para no generar fatiga.
CercanÃa a los consumidores y la posibilidad de responder a sus preguntas casi de forma instantánea por medio de redes sociales como Twitter o bien Facebook Messenger, Chatbots, etc.
Algunos movimientos "anti-inteligencia" y preocupaciones de salud sobre las nuevas tecnologÃas (peligros de las ondas, pantallas, etc.) podrÃan poner en tela de juicio el Marketing Digital. Sin embargo, hoy dÃa nos enfrentamos a un número creciente de personas con teléfonos inteligentes, tabletas, relojes conectados y otros objetos conectados a Internet, lo que sugiere un futuro brillante para el Marketing Digital.
Esto parece tanto más cierto cuanto que las tecnologÃas evolucionan a gran velocidad y la revolución digital está lejos de haber dicho su última palabra, ofreciendo a las compañÃas poco a poco más ocasiones para comunicarse y fidelizar a sus clientes del servicio.
Esto es singularmente cierto en el caso de las PDAs, que facilitan la vida diaria de los usuarios, ofreciéndoles contenidos enormemente adaptados. La RA asimismo ofrece nuevas posibilidades, al llevar los objetos virtuales al corazón de la realidad, en ocasiones incluso sin que el consumidor los haya pedido.
A corto plazo, podemos imaginarnos cómo los departamentos de marketing podrán aprovechar las últimas tecnologÃas para ofrecer más rentabilidad a la empresa, pero surgen varias preguntas sobre la comercialización del futuro dentro de 15, 30 o 50 años: ¿podrán las empresas adaptarse tan de manera rápida como sea preciso a las innovaciones? ¿La falta de confianza en la inteligencia artificial no ralentizará la tecnologÃa digital? ¿No impedirá la protección de los datos y la privacidad, tan apreciados por los consumidores, que las empresas desarrollen sus estrategias digitales como les gustarÃa?
TodavÃa hay muchos campos de aplicación para el marketing tradicional, pero serÃa absurdo negar que el Marketing Digital se basa en la explosión del número de usuarios de medios conectados para imponer su poder.Los hábitos de nuestros conciudadanos están cambiando con la innovación y esto implica una gran capacidad de adaptación por parte de las empresas que hacen todo lo posible para mantener un alto nivel de satisfacción del cliente.